Ahora sí te levantaste. Buscaste ese signo que indique o explique mi conducta. Pero tu, susceptible racional, solo alcanzas para un argumento lógico. La partida.
Tanto amenazó que al fin lo hizo. Ahora sí me jodí. Me jodí, carajo.
Tanto amenazó que al fin lo hizo. Ahora sí me jodí. Me jodí, carajo.
Pondrás los cinco dedos sobre el teléfono, no llamaras a nadie. Quizás irás a algún bar de bellavista, te gusta la casa en el aire, y mirarás la botella de ron recién comenzada o la de whisky, quizás barato aún sellada...Rabia, furia, dolor, nostalgia, confusión, serenidad o qué sé yo.
Abrirás la de whisky porque seguramente recordaras que el médico te encontró la presión alta. O mejor aun, con el trago, se te ocurre poner vallenatos y mil pensamientos rápidos y confusos cruzarán tu mente en menos de una milésima de segundo, o en un segundo o en dos, tres, cuatro minutos: desde la expresión de mi rostro en muchas actitudes hasta la tarde en que nos conocimos, o el olor de mi pelo, o las carcajadas en las madrugadas, o mis reglas inesperadas o tus invasiones sexuales en medio de bostezos y sonrisas con los ojos cerrados.
O a lo mejor nada de eso ocupará tus pensamientos: tan solo los argumentos, pretextos, motivos o ángulos sensibles que hubiesen podido ocasionar mi determinación definitiva. O te ríes o lloras o pateas o vas a orinar mecánicamente o buscas una pan con queso y después de untarle margarina te la llevas a la boca masticándola mecánicamente o recordaras cuando trajinábamos el bolsillo de mi chaqueta de cuero mientras caminábamos bajo la lluvia, de noche, y sólo hallabas monedas de veinte y de cincuenta confundidas entre miguitas de galletas...
O recordarás aquel desierto caprichoso donde los aromas nos treparon y sentirás deseos de buscarme o me odiaras con todas las fuerzas o sentirás una erección irracional, infernal incontenible, que te hará desearme hasta masturbarte o rociarte un poco de agua fría. O nada de eso. ¿Que harás entonces?
Mientras yo... permanezco en mi duermevela y una figura color crema ---¿el rostro o la camisa?--- se sacude como ave mojada. Se de mi ser, sencilla, sin adornos, a veces descuidada, con mi mirada de niña otoñal, mi pelo café claro, mi larga cola de caballo refulgente como rayos de sol oscuro
Descansare de tu tranquilidad cuando estás sentado y encerrado en ti mismo. Descansare de ti narciso y descansare de mi histeria (hysterión: útero!), de mi inquietud, de mi eterno femenino sobre tus zapatos que solo suenan música a la hora del sexo cuando caminas sobre este piso que remece y me convierte en esa felpa en el suelo... y descansare de tu rostro, tu pelo y tus ojos en un ir y venir y de esos sensuales imanes repletos de terrenales formas.
Abrirás la de whisky porque seguramente recordaras que el médico te encontró la presión alta. O mejor aun, con el trago, se te ocurre poner vallenatos y mil pensamientos rápidos y confusos cruzarán tu mente en menos de una milésima de segundo, o en un segundo o en dos, tres, cuatro minutos: desde la expresión de mi rostro en muchas actitudes hasta la tarde en que nos conocimos, o el olor de mi pelo, o las carcajadas en las madrugadas, o mis reglas inesperadas o tus invasiones sexuales en medio de bostezos y sonrisas con los ojos cerrados.
O a lo mejor nada de eso ocupará tus pensamientos: tan solo los argumentos, pretextos, motivos o ángulos sensibles que hubiesen podido ocasionar mi determinación definitiva. O te ríes o lloras o pateas o vas a orinar mecánicamente o buscas una pan con queso y después de untarle margarina te la llevas a la boca masticándola mecánicamente o recordaras cuando trajinábamos el bolsillo de mi chaqueta de cuero mientras caminábamos bajo la lluvia, de noche, y sólo hallabas monedas de veinte y de cincuenta confundidas entre miguitas de galletas...
O recordarás aquel desierto caprichoso donde los aromas nos treparon y sentirás deseos de buscarme o me odiaras con todas las fuerzas o sentirás una erección irracional, infernal incontenible, que te hará desearme hasta masturbarte o rociarte un poco de agua fría. O nada de eso. ¿Que harás entonces?
Mientras yo... permanezco en mi duermevela y una figura color crema ---¿el rostro o la camisa?--- se sacude como ave mojada. Se de mi ser, sencilla, sin adornos, a veces descuidada, con mi mirada de niña otoñal, mi pelo café claro, mi larga cola de caballo refulgente como rayos de sol oscuro
Descansare de tu tranquilidad cuando estás sentado y encerrado en ti mismo. Descansare de ti narciso y descansare de mi histeria (hysterión: útero!), de mi inquietud, de mi eterno femenino sobre tus zapatos que solo suenan música a la hora del sexo cuando caminas sobre este piso que remece y me convierte en esa felpa en el suelo... y descansare de tu rostro, tu pelo y tus ojos en un ir y venir y de esos sensuales imanes repletos de terrenales formas.
7 Comments:
repleto, completo, complejo y apacible. todo eso en cinco segundos ordenados cronologicamente, me provocaron tu texto.
abrazo
By Teodoradorna, at domingo, 24 junio, 2007
Entre la ausencia y el deseo, así te veo caminar por estas letras.
Gracias por tu visita. Te mando un abrazo.
By quantum, at lunes, 25 junio, 2007
Hola, aquí estamos.
No es la gran presencia
pero estas moscas negras
en el lienzo blanco
existen un instatante
y quedan.
Aquí estamos.
By grandchester, at martes, 26 junio, 2007
Una gran evocacion. Es super curioso como nos seguimos aferrando a saber del otro, a buscarlo en las noches aunque este lejos de nuestro alcance, a seguirle los pasos o armarle la jornada, a desear que llegue que nos recuerde, que no se olvide de nuestros ojos que lo esperan y lo lloran. Excelente texto!! de verdad aplausos.
By Débora Hadaza, at domingo, 08 julio, 2007
a tus viajes
la prosa arrranca y una no puede parar...como parece haber salido de tus venas
porque es de ahí en los viajes de la sangre por el cuerpo y el pensamiento
de donde emerge el texto necesariamente necesario por necesidad de sacar y decirle decirse...
espléndido desde las tripas y desde lo literario
gracias por visitar una de mis voces(areki navha)
mabel
By mabel casas, at lunes, 09 julio, 2007
cadena perprtua por no ponerle título, tal vez ese sea, " cadena perpetua" cadenas perpetuas al amor en fuga, ...
en esta tarde en que la nieve cae en copos aca en quilmes y el frío de afuera derrite el interior ese de las perpetuas soledades de cuuerpo, solo de cuerpo y de presencias , por que el amor, el amor siempre esta ahi detras de la ventana haciendo muñecos de nieve con los ojos!
gracias por darte a conocer, realmente lo tuyo es ...es... no se ...jaja, me quede sin palabras. tendria que : " exprimir el diccionario" para encontrar como nombrarte,
Altamira
By Horacio Fioriello, at lunes, 09 julio, 2007
Me remecen sus palabras y motivan...
gracias
Sisifa
By Los viajes de Sisifa, at martes, 10 julio, 2007
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